Cuando alguien nos habla
mal de otra persona y nos cuenta cosas horribles de ella, sucede que si en
algún momento tenemos la ocasión de conocerla, tenemos una idea preconcebida de
cómo es que afecta nuestro modo de verle.
Nunca hemos visto a esa
persona, jamás la hemos conocido y sólo porque alguien dijo que era de esa
manera la juzgamos y no miramos con buenos ojos el conocerle.
Pasa lo mismo en todos los
ámbitos, nos presentan un hombre y luego nos dicen que ese no vale la pena, que
es un mujeriego, que es irresponsable, que no sabe hacer nada, que es flojo, y
al final, lo juzgamos aún sin haberle concedido la oportunidad de dejarle
hablar, o al menos, de tener la duda que dichas personas son así.
Creo amigos, que siempre
debemos conceder una oportunidad a las personas , e intentar conocerlas antes
de enviarlas derecho a nuestra lista negra.
Tampoco debemos ir por ahí
hablando mal de los demás, es posible que algún día hicieses daño a alguien y
no creo que te guste que por ello anden hablando mal de ti y encasillándote de
tal manera que otras personas anden juzgándote aun sin conocerte.
¿Se imaginan ustedes que
Dios nos juzgara de esa manera? Es imposible plantearlo siquiera porque Él, en
su gran misericordia y amor, nos ama con todos nuestros grandes defectos, con
toda nuestra maldad, con toda nuestra amargura que llevamos dentro.
¿Entónces, por qué nosotros hacemos
daño a otro ser humano igual que nosotros?
¿Por qué no dar la
oportunidad del perdón, de decirle que lo queremos a pesar de todo lo malo que
nos ha supuesto?
¿No sería un mundo mas
maravilloso que todos pudiéramos hablar, dialogar con las personas que tenemos
problemas, con nuestros familiares, hermanos, y amigos?
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario