sábado, 20 de julio de 2013

_LA CIUDAD _

OIOIOIIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOIOI






LA CIUDAD


La ciudad nunca duerme,
resuenan sus gemidos por subterráneos negros,
circulan sus miserias sobre el asfalto gris,
hay fatigas de hambruna en fosos virulentos,
solapados recodos estremecen rechazos,
ululan las sirenas de la Ley o del médico,
y en la mente emotiva que sufre este escenario
se desvelan los miedos.

Con el frío alumbrado de la noche
se marchita la carne juvenil,
la máscara de pálido marfil
es la caricatura del fantoche.

En la insomne ciudad reina el trasnoche,
el casino, el prostíbulo, el cubil
del sexo y la avaricia, la febril
espiral de los vicios y el derroche.

Bajo el oscuro puente, en la pobreza,
enfermo, repudiado y oprimido,
el marginado es tétrico quejido.

Sobre las avenidas la riqueza
vende el fruto diabólico y prohibido
que hace del hombre libre un sometido.
La ciudad amanece
ruidosamente triste; caravanas de sueños
clavan en sus ijares espuelas de ambición;
el sol irradia hiriente con metálico acento;
el aire bochornoso trae nostalgia de espigas;
sus cristales opacos son rostros de un reflejo,
y en torres sin almenas ofrece al ciudadano
la esclavitud de hierro.

El desaliento estéril, en el coche
que rueda por el único carril
hacia un entorno falso, injusto, hostil,
forma la dura escarcha del reproche.

Al llegar es preciso que se abroche
la capa que protege al juvenil
espíritu anidado en la viril
efigie que murió la última noche.

Los niños, los ancianos, con tristeza
habitan telarañas sin latido,
prisioneros en redes del olvido.

En la ciudad de piedra, la flaqueza
que no hace de su piel cuero curtido
es huérfana de nombre y apellido.

La ciudad crece y crece,
con garras de hormigón exprime los recuerdos,
abre luctuosos túneles a horizontes sombríos,
construye soledumbre, túmulos geométricos,
acumula cenizas de estáticas crisálidas,
en sucias escombreras esconde sus deshechos
y en celdas monolíticas encarcela ilusiones
con grilletes de acero.






 








No hay comentarios:

Publicar un comentario